Cicatrices Queloides
Las cicatrices queloides son el resultado de un crecimiento anormal de tejido fibroso que generalmente se forma después de la cicatrización de una herida. Este tejido se extiende más allá del borde de la herida original, no involuciona y tiene a recurrir incluso después de una escisión.
Las cicatrices queloides por lo general no causan síntomas, pero pueden ser sensibles, dolorosas, dar sensación de comezón y/o ardor. Además de estos síntomas, la cuestión cosmética es la que impulsa a la consulta.
Las zonas que pueden afectarse son cara, lóbulos de la oreja, muslos, pecho, cuello, espalda, piernas y abdomen.
El mecanismo por el que sucede la cicatrización queloide se desconoce, pero en todos los casos se reconoce un trauma inicial en la piel, ya sea una herida como en un piercing o cirugía, o una infección (acné).
El tratamiento consiste en la oclusión y compresión de las cicatrices con parches de silicon, inyecciones de corticosteroide intralesional, criocirugía (nitrógeno líquido), escisión, láser, así como algunos medicamentos tópicos como S-fluoracilo, ácido retiníco e imiquimod. Las cicatrices queloides son recurrentes, y persistentes. Puede ser necesaria varias visitas al dermatólogo antes de completar el tratamiento.