ROSÁCEA

Rosácea

La rosácea es una condición de la piel muy frecuente, muy parecida al acné, y caracterizada por ruborización o enrojecimiento de la cara con presencia de granitos y venitas araña. Se observa más a menudo en personas de piel blanca, entre los 30 y 50 años de edad.

Se desconoce la causa exacta de la rosácea, se sabe que los factores ambientales, y vascularidad juegan un importante papel, asi como la presencia de micrºorganismos y anormalidades de la unión pilosebácea. El incremento de los capilares superficiales, asi como vasodilatación más pronunciada o exagerada, provocan un enrojecimiento constante de la zona. Se cree que unos ácaros que normalmente viven en la piel, Demodex Ibliculorum, son responsables de estimular la respuesta inflamatoria en pacientes con rosácea. Así mismo, en algunos casos se ha asociado a la infección por Helicobacter pylori en el estómago. También se le ha atribuido a la proliferación de especies de Malassezia, una levadura que vive normalmente en la piel, pero que puede causar inflamación en un ambiente seborréico.

ROSÁCESA ERITEMATOSA

ROSÁCEA PÁPULOPUSTULAR

ROSÁCEA OCULAR

ROSÁCEA FIMATOSA

Existen cuatro tipos de rosácea:

-Eritemato- telangiectásica: es la más frecuente y con manifestaciones más leves. Se presenta como enrojecimiento en la parte central de la cara que puede acompañarse con inflamación y ligero ardor.

-Papulopustulosa: también conocida como acné rosácea o acné del adulto, es una presentación clásica, con enrojecimiento y presencia de granitos rojos (pápulas) y a veces con punta blanca (pústulas). También puede presentar venitas araña (telangiectasias).

-Fimatosa: es una forma más grave de rosácea en donde hay un engrosamiento marcado con irregularidad de la superficie cutánea, así como presencia de nódulos en la nariz, frente, mentón, orejas e inclusive los párpados. Este tipo de rosácea se caracteriza por un crecimiento anormal del tejido con deformidad subsecuente de la zona.

-Ocular: se afecta el área ocular y puede preceder a las manifestaciones cutáneas por años. Hay presencia de blefaritis, conjuntivitis, sensación de ojo seco yl de cuerpo extraño entre otras. La rosácea ocular debe ser tratada por un oftalmólogo.

Los factores que pueden desencadenar el sonrojo y exacerbar la rosácea son la exposición a la luz solar, el estrés, las bebidas calientes, el alcohol, alimentos condimentados, los picantes, algunas nueces y cacahuates, el ejercicio, el ambiente muy frío o muy caliente y las vaporizaciones o sauna.

El diagnóstico es clínico, pero en algunos casos puede ser necesaria la biopsia (muestra de piel) para descartar otras enfermedades que dan un aspecto parecido a la rosácca, como el lupus.

El diagnóstico es clínico, pero en algunos casos puede ser necesaria la biopsia (muestra de piel) para descartar otras enfermedades que dan un aspecto parecido a la rosácea, como el lupus.

El tratamiento consiste en mejorar los síntomas y el aspecto físico de la rosácea. Lo principal es evitar los factores desencadenantes, sobre todo la radiación solar por medio del uso diario de protector solar.

El tratamiento médico consiste en desengrasantes y astringentes, antibióticos aplicados y/o tomados, y el uso de retinoides orales con buenos resultados.

Los tratamientos con láser y luz pulsada intensa son efectivos para disminuir la rojez y venas araña de la cara.

Para los casos severos fimatosos se puede recurrir a los láseres ablativos y cirugía.