Fibromas Laxos
Los fibromas laxos, también llamados acrocordones, y conocidos vulgarmente como “verrugas”, son lesiones benignas de la piel que aparecen en los pliegues como cuello, axilas, debajo de los pechos, inglés y párpados. Su tamaño varía entre 2 a 5 mm de diámetro, pero pueden crecer incluso hasta más de 5 cm. Pueden ser hiperpigmentadas (obscuras) o tener el mismo tono de la piel.
Generalmente no dan síntomas, pero las molestias pueden presentarse cuando se lastiman con la ropa o joyería.
Afectan a cualquier raza y sexo, y suelen aparecer sobretodo después de la 5ta década de la vida. No hay un factor genético que influya, sin embargo puede haber antecedentes de fibromas laxos en la familia. Tienden a aparecer con más frecuencia en personas obesas, y son un signo cutáneo de alteraciones en el metabolismo del colesterol y glucosa. La presencia de numerosos fibromas laxos tiene importante asociación con la resistencia a la insulina, así como niveles altos de colesterol y triglicéridos. Muchas personas con fibromas laxos abundantes generalmente presentan diabetes tipo 2 e hipertensión arterial.
En algunos casos pueden aparecer debido a un desbalance hormonal, con niveles altos de estrógeno y progesterona, como en el embarazo.
El tratamiento de estas lesiones es principalmente por cuestiones cosméticas. Los fibromas laxos se retiran por medio de varios métodos: resección o corte con tijeras o navaja, ablación con láser, electrocauterio y crioterapia (nitrógeno líquido).
En el caso de los fibromas laxos relacionados con el síndrome metabólico (obesidad, resistencia a la insulina, hipertrigliceridemia, hipertensión), se recomienda un buen control de estos padecimientos, asi como la disminución de peso, para evitar la formación de nuevas lesiones.