QUERATOSIS SEBORRÉICA

Queratosis Seborréica

Las queratosis seboméieas son los tumores benignos más comunes de la piel. Se forman por una proliferación de las células de la epidermis. La frecuencia de aparición de estas lesiones aumenta con la edad.

Son lesiones pigmentadas, (el color varía de café claro hasta negro), elevadas y con aspecto de verruga. Pueden dar comezón o lastimarse y sangrar al rascarse o con la ropa. Son redondas u ovaladas y tienden a aumentar en tamaño con el tiempo.

Estas lesiones no dan síntomas y no afectan la salud. Son un problema estético ya que se asocian con envejecimiento. Sin embargo, cuando existen múltiples queratosis seborréicas puede ser un signo de una malignidad interna, como cáncer del tracto gastrointestinal. Además pueden confundirse con nevos displásicos (lesiones premalignas) o melanoma (cáncer de piel).

La causa exacta se desconoce, pero se sabe que hay una tendencia hereditaria. El sol también juega un papel importante en la aparición de estas lesiones.

Aparecen en cualquier parte del cuerpo, con la excepción de palmas, plantas y mucosas. Son más notorias en áreas expuestas al sol como cara, escote y brazos, aunque también se observan en tronco y piernas. No hay necesidad de realizar laboratorios. La biopsia (muestra de tejido) se realiza en caso de que se tenga una duda diagnóstica. Estas lesiones no se desarrollan hacia tumores malignos, pero es importante revisar cualquier lesión nueva para descartar lesiones que si pueden ser malignas.

Las queratosis seborréicas se retiran por cuestiones cosméticas o por que se irritan. Se eliminan por rasurado o curetaje. También se pueden tratar con ácido tricloroacético, nitrogeno liquido, electrocauterio y láser ablativo.